Materiales y técnicas: el valor añadido de lo artesanal

Olor a papel satinado. Un tacto rugoso. Una conexión entre la mente, los sentidos y la obra. El diseño a través del formato físico sigue reclamando su espacio gracias a unas características que lo hacen único en un mundo digitalizado.

«Las técnicas artesanales y cómo aplicarlas a los proyectos nos abren la mente a la hora de crear», comenta Sara Sáez, directora de arte en INNN, durante el Aprenday Creatividad Tangible: los materiales y la producción como medio para crear ideas. En este directo, en el que participa junto a la directora creativa ejecutiva Elena Cejudo, se destaca cómo se activa nuestra mente a través de los sentidos.

Para ello, repasan una serie de diferentes técnicas de impresión y encuadernación de las que podéis descargar un glosario escrito por Sara Sáez y Elena Cejudo para conocer las técnicas con más detalle.

UX Design y el arte de lo físico

La tensión entre la realidad y lo digital ha existido desde que existe el diseño de pantallas. Pero, tal y como matiza Elena Cejudo en el Aprenday, «al final, de alguna manera, acabamos volviendo a lo físico como referencia». Tomando el ejemplo de la impresión de un libro, si atendemos a la tipografía, los márgenes o la distribución en la página, entre otros, estos aspectos dependen del tipo de publicación que estemos trabajando. Y, lo más importante, afectan a la experiencia del lector. O, tal y como está ahora de moda, el UX/UI. Una experiencia de usuario que ya conocíamos antes de lo digital. «Ese UX/UI bebe de los mismos fundamentos que ya bebía el diseño editorial: prestar atención al usuario y adecuar el target a la maquetación», concluye Sara Sáez.

Y, yendo un paso más allá, también el diseño de experiencia en sí. «El unboxing viene a complementar la experiencia que antes hacíamos en la tienda», comenta Elena. «Nos encontrábamos con olores, luces, unos valores de marca que ahora con la venta online se pierden y tenemos que trasladarlos de alguna manera al momento en el que recibo el envío». Estos inputs conectan con esos detalles que hacen especial al punto artesanal del diseño y a lo que nos aportan los materiales, como la relación con los sentidos, lo asentado que está lo físico en nuestro ADN y el punto de exclusividad, entre otros.

Además, hay otras formas de activar la creatividad: cocinar, hacer puzzles, cuidar de nuestras plantas… «Cuando te concentras en dar con una idea puedes llegar a obsesionarte y acabas necesitando un segundo plano», comenta Elena Cejudo. «Tu cerebro deja fluir un pensamiento más libre cuando no estás intentando forzarlo».

El valor de lo exclusivo

El formato físico apela también a la sensación de tener algo exclusivo, sobre todo en caso de ediciones limitadas, y a la sensación de posesión, algo de lo que no se tiene constancia en el formato digital.

Más allá de tener que elegir un mundo u otro, cada vez se trabaja con más frecuencia una conexión conocida como Phigital, la fusión entre físico y digital. Esto también llega a la experiencia de usuario, por ejemplo, con el proceso de compra click and collect que forma parte de esta integración. Esto permite sacar partido a lo mejor de ambos mundos.

Técnicas de impresión: los materiales cobran vida

Continuando con el plano de lo físico, los materiales adquieren un papel protagonista, como reflexionaba Bramston en Bases de diseño de producto:

«Los materiales forman parte del alma de un diseño y su belleza física y mental (estética) debe respetarse, apreciarse y disfrutarse (ética). Los materiales deben llevarse hasta límites inimaginables (desarrollo). Hay que dejarse cautivar por los materiales».

El uso de estos materiales a través de las técnicas hacen que los diseños sean más tangibles y funcionen mejor en esa conexión que despierta nuestros sentidos más allá de la vista. Veamos unos ejemplos.