Campaña para el Ministerio de Derechos Sociales: Creatividad a base de miau
Imagina un mensaje institucional que no parece institucional. Imagina que te animan a cumplir las normas sin que parezca que te están riñendo. Imagina una campaña de un ministerio que te saca una sonrisa, o una risilla. O una carcajada. Ahora imagínatelo todo junto. ¿Imposible? No, si tienes nuestra fórmula secreta: mucha creatividad, gente que sabe lo que hace y una buena dosis de gatitos adorables.
Una campaña nacional por un amor universal
Un encargo siempre pinta bien cuando trata de algo que interesa de verdad. En este caso, el tema pone de acuerdo a (casi) todos: querer mucho a nuestros animales de compañía. Pero si además se trata de explicar una norma, la cosa se pone algo más difícil. Toca echar mano de un extra de creatividad. Por suerte, esto no es un problema. Más bien, es nuestro punto de partida favorito.
Estrategia creativa: un insight de “guau”
Se trata de una campaña nacional dirigida a un target muy, pero que muy amplio: literalmente, todo tipo de personas con una única cosa en común, los animales de compañía. Así que comenzamos profundizando en eso que los une: un amor incondicional y profundo que suele empezar de la misma manera, buscando un nombre para su cuadrúpedo.
Así que trabajamos sobre ese insight conectándolo con el objetivo de la campaña: “Si lo quieres tanto como para currarte el nombre, tienes que hacer lo que sea mejor para él (o ella)”.
A partir de ahí, transformamos la idea en distintos copies que podían además conectar con diferentes audiencias: Ponle Bartolo, Batman o Barry White, pero ponle chip. La idea no solo funciona estratégicamente, también aborda el tema desde un enfoque amable con un punto de humor, perfecto para llegar a todos los públicos. Para el lema, aprovechamos el nombre de campaña que nos había dado el cliente, “Buenos Vecinos”, para cerrar con un call to action sin perder el tono cómplice y cercano.
Creatividad muy visual para todos los públicos
Con el eje creativo y el tono acertado ya listos, toca desarrollar todo lo visual y comenzar a bajar la idea a las distintas piezas. Como en casi todas las campañas, el vídeo es el rey, así que pusimos un extra de mimo en las animaciones y los guiones de las piezas audiovisuales. Incorporamos guiños del lenguaje digital y de redes, un extra de humor para las piezas más compartibles. El estilo visual se adapta sin problemas al resto de soportes: gráficas para exterior, digital y cuñas de radio, en las que adaptamos el contenido al lenguaje de cada medio. En las gráficas estáticas para mupi apelamos al público de mayor edad, diversificando estilos a través de los nombres propuestos. En las cuñas de radio incorporamos un ‘jingle’ que hace la pieza más divertida y reconocible. Y en el sitio web de la campaña incorporamos información útil sobre adopción responsable, además de facilitar de manera muy orgánica el contenido ampliado de la ley que aplica en este tema.
Adaptando con inteligencia (artificial)
Además de muy creativa, la campaña es expansiva. No sólo debíamos adaptarla a distintos lenguajes y soportes, también a todas las lenguas cooficiales españolas y a infinidad de formatos. Una cuidadosa planificación de la producción y una buena coordinación con el cliente son la clave para cumplir plazos y expectativas, manteniendo a tope la calidad creativa. Como no podía ser de otra manera, nos apoyamos en aplicaciones de inteligencia artificial para optimizar resultados y cumplir plazos, especialmente en las piezas sonoras. Y por el camino, aprendimos un montón sobre estas herramientas.
Una campaña con mucho amor
En este proyecto hemos conseguido juntar muchas cosas que nos encantan: una buena causa, creatividad líquida, alcance nacional, ejecución impecable, aprendizaje y sintonía con el cliente en todo momento. Esto demuestra que una campaña que comienza siendo peluda, puede también ser redonda.
Descubre cómo mucha creatividad y unos adorables gatitos pueden transformar un mensaje serio en una propuesta cercana, cómplice y efectiva.
Créditos
- Dirección creativa ejecutiva: Elena Cejudo
- Dirección creativa: Ana Meléndez / María Maldonado
- Copy: María Maldonado / Emmanuel Béjar
- Dirección de arte: Marta García Larios
- Animación: Emmanuel Béjar
- Diseño gráfico y edición de vídeo: Marta García Larios y Javier Sierra
- Estrategia digital: Ana Meléndez
- Dirección de cuentas: Olga Prados
- Cliente: Ministerio de Inclusión Social